El brazo de San Esteban Protomartire

En 1461, el padre dominico Salvatore da Gaeta celebró una misa en la iglesia de María SS. del Bosque, pidió a la ciudad y consiguió que se reconstruyera el altar mayor, defectuoso y en malas condiciones. Durante las obras, se encontró una caja de plomo que contenía una reliquia de un brazo y un pergamino escrito en lengua caldea. La caja, a título de precaución, fue depositada en la iglesia madre de la ciudad. En 1481, unos sacerdotes caldeos de paso por Milazzo reconocieron como propio ese lenguaje e interpretaron el escrito. El pergamino decía que en la caja había reliquias pertenecientes al brazo de S. Stefano Protomartire. En la ciudad no se dio plena credibilidad a sus afirmaciones y el Arcicescovo de Messina se comprometió a hacer interpretar nuevamente la escritura.

Fueron necesarios cuarenta años, hasta que, después de las investigaciones y exámenes realizados sobre los restos del Santo que estaban custodiados en Roma, los cuales parecían carecer precisamente de partes del brazo, en 1521 se confirmó la traducción dada por los sacerdotes caldeos. A partir de ese momento, la reliquia fue depositada en la iglesia madre y se consolidó y aumentó la devoción hacia San Esteban. La reliquia, puesta en un brazo de plata fue, por desgracia, destruida en un incendio. Se recuperaron los restos y se reconstruyeron en el artístico relicario de oro y plata que se puede ver en las fotos.

El título más glorioso desde el punto de vista histórico-artístico del interesante tesoro del Duomo milazzese está constituido por el «brazo» relicario en plata y plata dorada del siglo XVII, ya en el Duomo Antico, de S. Stefano. Tiene la forma de un brazo revestido de manto sagrado, y se hacen bordados con mano artesanal; en lo alto, la mano sostiene una piedra de cobre en su palma. En la mano y en la muñeca, apenas visible, la sigla PRO-88 que supone la atribución de la obra a Giuseppe o Nicola Provenzano (1688). La base, que tiene la forma de un paralelepípedo, mide cm. 17×13 y lleva dividida en los cuatro lados la siguiente inscripción: «Plenua gratis – et fortitudine – faciebat prodigia – et signa magna in populo». El interés de esta preciada reliquia de orfebrería está constituido por su absoluta rareza. El relicario se expone a los fieles cada año durante las celebraciones en honor del santo y el 26 de diciembre.