Sant’Opolo

Longitud del camino:
300 m con un desnivel de 70 m (hasta la fuente 100 m)
Duración del recorrido:
30 min (hasta la fuente 10 min)
Nivel de dificultad:
Media (hasta la fuente fácil)
El barrio de S. Opolo da nombre a un sendero natural que une la meseta del promontorio con la costa. A lo largo de la calle Addolorata, pasada la iglesia homónima, se entra en la vía Bevaceto; desde aquí la primera calle a la derecha conduce a la entrada del sendero. Es una antigua pista de mulas que los habitantes del Cabo usaban para llegar al tramo de costa abajo; termina en un espacio frente a un conocido restaurante junto al mar, que se encuentra en el lugar de una de las seis almadrabas de Milazzo.

Siguiendo el camino, desde su punto de partida se procede por unos cien metros hasta una escalera de piedra que conduce a un espacio cuadrangular sin cobertura. Aquí encontramos el manantial de Sant’Opolo; el agua clara fluye de una canela en la pared, frente a esta se encuentran dos grandes lavaderos que antiguamente servían los capiciani. En una atmósfera fuera de tiempo, se puede disfrutar plenamente de la naturaleza exuberante, acompañado solo por el flujo de agua clara de la fuente.
Al volver a subir se puede decidir de recorrer una calle pequeña hacia la derecha; esta se introduce en otra calle transversal de vía Bevaceto que permite volver al punto de partida. Il Piaggia afirma que la «contrada de S. Opolo» se llama así porque antiguamente había una iglesia medieval dedicada al diácono catanese Sant’Euplio Martire, destruida en el siglo XVII. Ya el historiador Perdichizzi había narrado sobre la historia del antiguo lugar de oración. La presencia del manantial en cambio es atestiguada por un mapa geográfico español del siglo XVIII, en el que se lee «Fuente de S. Opolo es manantial que da bastante agua».
Isgrò C. Guida alla natura di Capo Milazzo, Milazzo 2016
