Torre Longa

A lo largo de la calle que conduce a la plaza Sant’Antonio al Capo, a la izquierda, lo que hoy parece una piedra sin forma, representa lo que queda de la Torre Longa (también llamada, en el pasado, Torre del Campanaro o Torre di Patti).
De forma cuadrangular, con unos 8 metros de lado, fue construida con piedras locales (no solo simples piedras de cantera, sino también piedras calizas de color beige claro, procedentes de las playas fósiles del cuaternario de Capo Milazzo) sobre una base rocosa, a unos 50 metros sobre el nivel del mar, para controlar el mar y en particular toda la costa oeste, con vista frontal de la ciudad de Patti (de ahí uno de sus nombres).

Construida probablemente a finales del siglo XVI para reforzar las defensas de la península, logró mantenerse intacta hasta los años 70, como lo atestiguan fotografías que, junto con dibujos del siglo XIX, permiten conocer su arquitectura original.
En los años 80, la ampliación de la carretera hacia Capo Milazzo amenazó con destruir los restos de la diruta torre. Fueron salvados gracias a la tenacidad de las asociaciones culturales y ambientalistas, con el WWF de Milazzo, y el consiguiente, intervención de la Superintendencia de los Bienes Culturales. Hoy su «pila de piedras» constituye uno de los testimonios del pasado de nuestro Promontorio.

Fulco C., Picciolo L., Le torri di Milazzo – 2. Il Capo, in Milazzo Nostra